2013年6月27日星期四

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Haga Yokoyama comandante del escuadrón de rendirse? Escepticismo general hasta el extremo, y, finalmente, se le preguntó. Un soldado de ver el tipo de dificultades pobre esfuerzo general, dijo: Sí, la escuadra había ocupado la ciudad, Yokoyama comandante entregó sus armas a nike air max tendrá que pagar, y luego disuelto automáticamente. Niño en las manos de los generales telescopio temblaba violentamente. Guardaespaldas se abalanzaron brazo generales en vivo, sólo para tropezar nike air max baratas no directamente de su caballo. Ido, ido. Generales al frente de un negro, de largo tiempo de ugg despertar.

Rodeado de compinches generales de caballería volvieron y huyeron. Esta ubicación,nike air max 90, cerca de la ciudad de Kyoto ha sido muy estrecha, de cuatro años, las bases son el agua potable que los bienes, los guardias generales engaño va amargo, Yangruhukou grasa, acaba de perder golpear al tigre en los dientes delanteros. Generales viendo un peatón escatimado rápido, los soldados japoneses lanzaron una estancia, de pronto, que en primera persona comenzó a escupir, desataron una ola de movimientos saliva, Peipei Pei! Hombres tristes y empezar a buscar a la persona responsable de la derrota.

Los generales militares ya guardias miserables, Paozhaopaozhe, de repente se fuera un suave deslizado, el hombre y el caballo, con el rollo hacia abajo, el vientre del caballo pulsando nike air max baratas piernas. Pero también por la fuerza de la inercia y diferente, de modo que nike air max baratas pierna derecha envió sonido tenue luz Kacha. Generales de repente salió de una breve y profundo sordo, entonces, sensación de entumecimiento, blando y débil. Nunca levantarse. Escuadrón firmemente ocupar la ciudad, custodiado por la calle principal, cruce, mantenida entre varias unidades estrechamente vinculados, es decir, comandante del Ala Mayer, absolutamente estable, agarre la llave a tan sólo noventa vehículos tanques y un batallón de infantería, capaces de controlar la ciudad, ha sido bastante bueno, pero por la repentina aparición de los tanques, los aviones por encima y ayudar en el trabajo, se inserta en el núcleo de las posiciones defensivas japonesas ya no son impactante llena de hojas pero panes para perros.

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